Os dejamos con la carta escrita por nuestro compañero Miguel Sánchez Martín, en la que aboga por una conciencia de clase clara que favorezca una III República bajo el amparo del Socialismo en España.
Tal como está hoy día España, metida en una
crisis, que no es más que un ciclo por el cual pasa el sistema capitalista que
supone el derrumbamiento de los medios de producción y que acentúa las
diferencias entre la población, más concretamente, las clases sociales. Seguir
con este sistema supone permitir que se cree un ejército de parados que nos
lleve a un trabajo precario, barato y tercermundista, dejando a la clase obrera
sin medios económicos para sobrevivir. Hoy día vemos como se suceden desahucios
por bancos con apoyo de la clase política, a los cuales la respuesta de la
élite financiera es inyectar dinero para el rescate de sus bancos, que son los
que realmente manejan todo el sistema
que oprime a la clase obrera; también observamos cómo han destrozado todos los
logros que se habían conseguido como una
Seguridad Social pública y gratuita para todo el mundo que era la
envidia de todo sistema sanitario, la educación pública, que es la mejor
inversión de un país, para poder
asegurar un futuro, no sólo a las generaciones venideras, si no a todas las
siguientes. Es necesaria una educación que no fomente la competitividad, ni el
elitismo como en la época franquista, apoyando un desarrollo, no sólo
económico, si no social y como apuesta de futuro. Para terminar, un sistema
equitativo en el que exista el paro cero, la alfabetización de toda la
población, creará un sistema laboral en el que no tenga cabida la alienación ni
el miedo por ser despedido en cualquier momento, como el actual MERCADO
laboral que deja en el paro tanto a jóvenes sin futuro de trabajo, como a gente
con edades por encima de los 50 años,
sin posibilidad de volver a trabajar, y con cargas familiares, solo mantenidos
por los padres pensionistas, que también verán su economía recortada y con
dificultad de disfrutar de su vejez.
En resumen, todo esto es la herencia que nos
dejó Franco, su sucesor el Borbón (con la carga de su familia), una estafa como
fue la Transición que nos vendió una Constitución cargada de mentiras como
hemos podido sufrir a lo largo de este engaño democrático, junto con el plan
que se desarrolló para que los partidos constitucionalistas le mantuvieran en
el poder sin controlar su riqueza y obligando a la clase obrera a cargar con el
peso económico que todo esto supone. Una familia real, una aristocracia
política profesionalizada que su mayor preocupación es anclarse en un partido
robando dinero público e introducir a sus familias perpetuándose en su cargo,
partidos que no representan a nadie con un sistema electoral que ayuda al
bipartidismo (con esta circunscripción actual), sindicatos que no hacen lucha
sindical y que se reducen a cooperar junto a su partido correspondiente, y la
no desvinculación de la Iglesia con el Estado
consintiendo sus quejas y proclamas retrógradas como si de un partido
más se tratase.
Con todo esto solo veo una solución,
concienciar a nuestra clase, la clase obrera, y crear un frente sin fisuras en
la izquierda con un discurso de clase y que abogue por un sistema Socialista.
Salir del euro y todo lo que ello conlleva para no servir a los mercados
europeos capitalistas y desvincularse de este mecanismo asesino como es la OTAN
que solo produce gastos y muertes por donde quiera que va (sin mencionar,
claro, que sólo sirve a EE.UU.), cuando podríamos aprovechar todos los gastos
armamentísticos y militares en políticas sociales, educativas, etc. Por ello creo que debemos enfocar nuestra
lucha a la conciencia de masas, agrupar la izquierda en pos de una REVOLUCIÓN
que nos conduzca a la III República, eso sí, siempre Socialista.
Empezando por crear un compromiso para la
HUELGA GENERAL INDEFINIDA, tomar las calles, hacer lucha sindical en las
empresas, para concluir por hacer la REVOLUCIÓN que suponga el paso a
esta República y una nueva CONSTITUCIÓN SOCIALISTA.
Para
concluir no sólo quiero limitarme a decir esto sino que debemos aprender de lo
que hemos hecho mal, por ello creo que debemos crear una junta donde quepa la
crítica a nosotros mismos, que exista democracia interna, que no se perpetúen
sus cargos, fomentar la lucha juvenil y dar paso a esta juventud que consiga
derribar este sistema y mantenga, si no es posible una Revolución tan inmediata,
la lucha.
¡POR EL SOCIALISMO Y POR LA
REPÚBLICA!